Las Relaciones Públicas en Argentina |
|
octubre 28th, 2011 | |
Por Rosana Russo El momento que vive nuestro país es propicio para el ejercicio y desarrollo de la profesión, pero hay varios estereotipos que son difíciles de cambiar: primero, qué son verdaderamente las relaciones públicas y segundo, qué pueden en realidad ofrecer a las instituciones y/o corporaciones. Muchas veces pienso que es insólito que los propios profesionales capacitados para construir imagen, instalar ideas e incluso persuadir a los públicos, no puedan hacer lo mismo con su propia profesión. Esto tiene varias aristas, una de ellas tiene que ver con el lugar que a las RP se le da en los medios de comunicación. Aquí, ser relacionista público es tener una agenda abultada de contactos y establecer relaciones productivas para personalidades públicas o bien organizar eventos a los cuales asisten personajes de los medios. La otra arista es el propio ejercicio de la profesión, las empresas no tienen por lo general en sus filas gerentes de relaciones públicas que hayan estudiado la profesión, por el contrario contratan a personas que han ocupado el cargo en empresas conocidas, multinacionales o de servicios públicos, cualquiera, sea su profesión desde abogados hasta ingenieros. Y, sin ánimo de ofender a nadie, el ultimo y para mí el principal problema, los profesionales de las relaciones públicas que nunca han defendido la profesión. Esto último lo puedo afirmar porque lo he vivido, ya que soy miembro fundador del Consejo Profesional de Relaciones Públicas de la Provincia de Buenos Aires, institución que se creó en 1997 para darle al ejercicio de la profesión una fuerte impronta profesional y ofrecer a través de la asociación un proyecto que solo involucrara egresados de las universidades y de carreras terciarias con títulos avalados por el Ministerio de Educación de la República Argentina. Los profesionales no entendieron el proyecto, lo que pretende el Consejo de la Provincia requiere de trabajo y de un cambio cultural importante en el país y, muchos, no están dispuestos a trabajar por ello. En mi opinión, un profesional tiene las herramientas necesarias para ofrecer aquello que ha estudiado y luego el cliente puede opinar, solicitar e incorporar la idea de lo que desea para su organización, pero el ejercicio de la doctrina lo incorpora el profesional. El tema es, ¿profesional de qué?. No pequemos de inocentes, el negocio de las relaciones publicas en Argentina no fue nunca incorporar la doctrina a las organizaciones sino, por el contrario, desvirtuarlas. Por eso tenemos profesionales de carreras de comunicación o, como dije antes, profesionales de lo que sea, que avalados por un currículum espeso en empresas de renombre, terminan ofreciendo servicio de prensa. Pero de relaciones públicas: nada. Nuestra profesión queda en la biblioteca de los que la hemos estudiado. Para lograr la excelencia, como dice James Grunig, las relaciones públicas deben ser ejercidas por aquellos que hemos estudiado la carrera, utópico para algunos, pero, sin lugar a dudas, el teórico que mejor expresa el sentimiento que tengo sobre la profesión que he elegido. Rosana Russo Sobre Russo RP: Agencia especializada en relaciones con el gobierno y sindicatos. Consultora especializada en la industria de la construcción. |
|
Sección: Análisis y Opinión | |
|
|